THE JAM-TONIC SESSIONS VOL.2

THE LINER NOTES

Una historia verdadera

Siempre es delicado escoger la primera canción de un CD. Tiene que encapsular la "filosofía" del proyecto, tiene que ser una tarjeta de presentación y además un melocotonazo, que diría El Fary. Por suerte para nosotros, Carmen LaPlata nos dio todo eso y más con nuestra lectura mitad rockabilly mitad manouche de Aquellas pequeñas cosas. Transformar la nostalgia en alegría y optimismo, tirando de un Javi en estado de gracia hablando en corcheas y la maravilla de poder contar con el violín de Leslie Ann Jordan, sobrada de elegancia. Y a todo eso, Carmen, que es tan gran cantante como humilde, disfrutando y recreándose en una lectura diferente de este tema tan querido para ella. Quieres filosofía? Po toma dos tazas ;-) 

Nos gusta Tom Waits más que el chocolate, y nos encanta cómo lo hace suyo (y diferente) Sole Rodríguez. La conocimos en Aracena una noche de verano, tocando precisamente este tema, y desde ese día tuvimos clarísimo que teníamos que contar con ella. Aquí la tenéis, haciéndonos olvidar a Mr. Waits (nada menos) y explicando muy clarito por qué comer chocolate es mejor que ir a misa (oye, para todo hay gustos). Nosotros nos metemos en el papel de granjeros, entre un banjo, una cigarbox, un piano desafinado y la trompeta de Mr. Trevor Coleman contando sus cosas. 

No hay nada que nos motive más que salirnos de nuestra zona de confort... y eso fue lo que nos hizo Vicky Luna cuando le propusimos este tema. Gracias a su empuje y su entusiasmo nos metimos a escribir una nueva letra para el tema y a grabarlo con la referencia del Mingus de Joni Mitchell en la cabeza. Por suerte para nosotros, contamos primero con Javi Ortí, inspiradísimo al soprano (casi nada) y, ante todo y sobre todo, con la voz de Vicky Luna, que se midió a este tema, tan complejo y con tantas pendientes por las que es facilísimo despeñarse. Pero en lugar de eso, no solo redondeó el tema de forma magistral, además lo hizo suyo en cada nota. Qué difícil es, y qué fácil hace que parezca... 

Letra (The Jam-Tonic)

Her eyes, those infant eyes 
That laugh lost in a world 
Where she is young again 
And time, time has no end

And somehow, she's safe and sound 
And there is no remorse 
Or pain, those infant eyes 
She wears each time she smiles

She's gone, that what they say 
I take these tiny hands 
In mine, those infant eyes 
They seem so happy now... 

Dicen las malas lenguas que Rafa Colmenarejo conoció este tema cuando se lo propusimos, el día que vino a abrir la Jam-Tonic. Y ya se le quedó grabado, y bien grabado (en una cinta TDK de cromo, ESE nivel de bien grabado).
Así que nos los propuso para su participación en este disco, y el freak de Chema se lio la manta a la cabeza, metiendo referencias a Gershwin por aquí y por allí. Que si un poquito de Rhapsody in blue, que si una mijita de An American in Paris... total, que al final nos ha quedado entre golfo y sublime. Concretamente golfos nosotros, sublimes Rafa y Julio Marín con el clarinete, midiéndose contra el glissando más épico ever.
Wink, wink.

Josemari y sus ideas... desde que decidió hacerse cargo de la sugerencia de Vicky Vega y arreglar La falsa monea, ya nos intuíamos que la cosa iba a ser de traca, Efectivamente: cambios de ritmo, de tempo, arreglos de vientos, compases de más y de menos,... Una mañana la mar de entretenida la que echamos, con ideas que surgieron sobre la marcha (como la de usar Night in Tunisia) para una grabación donde lo pasamos de muerte. Encima Javi Ortí se marca unos arreglos finísimos sobre la base grabada y Vicky... qué decir de Vicky... canta inmensa. Pues eso, que hay que ver qué nos gusta una copla y una trahedia y una traisión. Y una chorrada también... 

Si quieres agobiar a un guitarrista, ponle a arreglar un tema de Jimi Hendrix ;-) Pero, por muchos motivos, tenía que ser este tema. Así que Javi se puso manos a la obra y le echó más horas que el chapista de Mazinger Z. El resultado es un arreglo que cambia por completo la perspectiva del tema, que fluctúa entre lo minimalista y lo épico, que coge de aquí y de allá otras referencias del propio Hendrix y que, efectivamente, no tiene solo de guitarra :-) Pero eso qué más da, si tiene a Pamela Soulé, una de esas voces que nadie puede olvidar una vez que las ha escuchado. Y con todo lo que pone en este tema, mucho más. Ha sido un auténtico regalo poder tenerla a bordo para esta travesía. Y al final, los agobios del guitarrista han merecido la pena.

Posiblemente es el tema donde más hemos tenido que grabar: Josemari hace batería y múltiples percusiones, Javi toca bajo y guitarra y Chema dobla el piano, además de grabar juntos los coros del inicio. Pero la verdad es que, por muchos motivos, este tema y Birane estaban destinados a encontrarse, así que ha sido una suerte y un privilegio el haber sido testigos de ese encuentro. El encuentro entre las dos orillas del Atlántico, Cuba y Senegal, entre la paternidad y la memoria colectiva de todo un pueblo y una raza, una voz de África cantando a una niña del Caribe. Poco más había que hacer, dejar espacio para el genio de One Pac, para que usara su palabra como única arma, y simplemente acompañar (junto con un Manuel Morillo perfecto, con la sensibilidad a tope). 

Reunidos en el local de ensayo, pensando en cómo darle una vuelta a Cry me a river (un tema TAN interpretado), recordamos la visita que nos hizo, poco antes, el gran Michael Lauren, maestro de bateristas. En aquella ocasión hicimos Do you know what it means to miss New Orleans y, en plena consecuencia, Mr. Lauren se fue de marcha funeraria a second line y a puro golfeo.  Y eso fue lo que intentamos, apoyados por unos arreglos increíbles para vientos de Javi Ortí pero sobre todo con la complicidad de Mónica Muñoz, absolutamente metida en el papel, haciendo suyo el tema y llevándolo a donde quería. Qué barbaridad de energía y qué subidón... Listen, baby, listen!! 

Los experimentos creativos de Javi Repiso y Prado Nevado en su proyecto de jazz y copla consiguen arreglos imposibles y, sin embargo, completamente naturales cuando uno los escucha. Como en esta mezcla improbable de Tómbola y la Samba de uma nota só, dos temas que ya nunca podremos escuchar igual. Todo el arte de Prado, junto con el maravilloso encantador de serpientes que es Manuel Morillo con su flauta travesera, y la aparición estelar de Curro se juntan en uno de los temas con los que mejor nos lo pasamos grabando. Con su batucada, sus coros y todos los perejiles. Venga, niña!! 

Waltz for Debby habla de la niñez y tambien de la pérdida de la inocencia. Y es un vals. Conclusión (al menos en la cabeza de Chema): Alice in Wonderland entra aquí. Y con esa idea se fue a contárselo a Lola Botello, que había propuesto el tema. Y no solo le pareció bien, si no que se implicó a tope. El resultado, como cabía esperar, tiene algo de teatral, algo de psicotrópico y la aportación definitiva de Manuel, el sobrino de Lola, que nos prestó niñez (y acento canario, todo hay que decirlo). Qué podemos decir? Juguemos a que se puede atravesar el espejo... 

Esto es un temazo, aunque la letra sea... digamos... un poco desequilibrada para los tiempos que corren. El problema de los temas tan versionados es, como siempre, darle otra lectura, y en este caso nos basamos en ese groove tan resbaladizo que creó Josemari para este arreglo.  Rearmonizamos el asunto para darle un toque modal, y sowhateamos el solo (sí, nos hemos inventado el término, qué pasa?!?!). Nada de todo esto hubiera funcionado sin la inestimable aportación de Lovis G., poniendo toda la emoción y la energía que necesita el tema, y sin la elegante trompeta de Trevor Coleman. Quieres pastel? Po toma guinda. 

Dicen las malas lenguas que entre los 12 y los 16 años, Chema solo escuchaba música clásica, y más concretamente, se metía unos atracones de Chopin, que así se la ha quedado la cara.
Así que, siendo como somos de tirarnos a cualquier piscina, era de esperar que más temprano que tarde nos embarcara en esta pequeña locura de adaptar un nocturno (o parte de él, para ser precisos) del polaco que más mola (ahí ahí con Boniek y Lato, venga). Grabado en una sesión un tanto maratoniana, probando diferentes velocidades, estructuras de solos e intenciones, al final esta toma (la séptima) quedó para la grabación tal cual se interpretó. 

Cada vez que The A Capella Good Vibes nos han visitado en The Jam-Tonic han hecho honor a su nombre. Así que pensamos que estaría bien que cerraran ellos el disco, con su entusiasmo y su buen rollo, magistralmente dirigidos como siempre por Lovis G. Con este tema, tan maravilloso y atemporal, que se ha convertido en un favorito de nuestras jams. Y sí, no tocamos ni nada pero... eso qué más da?